Aplique la térmica

El otro día me despaché sobre las patinadas verbales que venían de la Madre Patria. ¿Y por casa como andamos?
Caso A: Un vagón de subte porteño. Publicidad de una agencia , que para exhortar al supuesto interesado a usar sus servicios, le vocifera: «Aplique ya!» Aplique que? Una patada en el trasero del que pergeñó el aviso, quizás? No, se trata de una agencia que gestiona visas para radicarse en Estados Unidos, y que, probablemente para que nos vayamos ambientando, toma la solicitud del inglés (aplication) y crea un verbo spanglish, y en la propia capital del tango.
Caso B: Cuando hablamos de los inventos locales nunca nos acordamos de la «sensación térmica». Dicen que en Europa no se consigue. Pero, sabemos que significa la palabra «sensación»? Porque algún locutor criollo, canchero el hombre, nos dice: «Temperatura – 10, la térmica – 8″. Quiso decir la temperatura térmica, quizás? O la llave térmica?
En fin, del idioma sencillo, natural, al cocoliche. el camino está muy resbaladizo, y… «en todos lados se cuecen habas».

1 comentario

  1. No, no he ido RUMBO SUR, sino Este, y ahora estoy en otro mundo, y antes de irme para evitar que la casilla de correo yahoo se llemara pues me escriben, y más me envían todo tipo de correo desde todo el mundo (pues por las 72 WEBS, y por los 11 e-libros gratis), he dejado una autorespuesta en mi casilla de yahoo en quince lenguas, vivas, muerta como el latín, falso como el Trucho, mezcla como el Spanglés (No en spanglish, sino en spanglés, que es lo mismo pero Argentino man), y porteño como el lunfa. Y ahora, por casualidad, veo RUMBO SUR, y de ahí este comentario (¿pertinente?). Grand Jovialiste ausente en algún lugar de otro mundo.

    GRAND JOVIALISTE - 4 de agosto de 2002 a las 13:43

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