¿Quien…
…encarna mejor la idiosincracia argentina? ¿Martín Fierro o el Viejo Vizcacha?
Dice Fierro:
Ave de pico encorvado
le tiene al robo afición,
pero el hombre de razón
no roba jamás un cobre,
pues no es vergüenza ser pobre
y es vergüenza ser ladrón.
Y sentencia Vizcacha:
Hacete amigo del Juez,
no le des de que quejarse,
y cuando quiera enojarse
vos te debés encoger,
pues siempre es güeno tener
palenque ande ir a rascarse.
Quien, eh? Opiná!
La respuesta es obvia y triste.
Pero tampoco es bueno generalizar. A pesar de que somos pocos y nos conocemos mucho, no existe «el argentino», como si existe el brasileño o el norteamericano.
Muchos, muchísimos pobres argentinos no se averguenzan de su pobreza, por mas que luchen incansablemente para tratar de salir de ella. En cambio están orgullosos de poder decir «soy pobre pero honrado».
La lucha de los piqueteros es un ejemplo de pobreza con dignidad, por más que muchas veces el hambre, la desesperación, la represión o la falta de respuestas (y de futuro) los obligue a tener que utilizar la violencia para que alguien los escuche.
Creo que en realidad están bien retratadas las dos argentinas (o mejor dicho dos de ellas): la del pobre pero honrado y la del político, el corrupto, el ladrón, el chicanero, el aprovechador, etcétera.
Lamentablemente los «viejovizcachas» vienen ganando esta pelea desde los tiempos de José Hernandez (muy a su pesar y al nuestro).